viernes, 17 de octubre de 2008

La belleza natural...









Un entorno de gran belleza natural, junto con una gran tradición turística se combinan en Piriapolis para recibirte a disfrutar de sus playas y cerros, su historia, su entorno y su gente.

La belleza del lugar...





Ubicada en el departamento de Maldonado, a tan sólo una hora de automóvil desde la ciudad de Montevideo, Piriápolis fue el primer balneario de Uruguay. Esta hermosa ciudad, construida durante la "belle epoque", deja ver vestigios de un auge económico nunca visto hasta entonces, que tiene al Gran Hotel Argentino como el punto máximo alcanzado.

Hoy, Piriápolis oferta una gran cantidad de hoteles y posee una activa vida nocturna durante los meses del verano, aunque también hay quienes optan por visitarla durante el otoño y la primavera, y también en invierno.

Ubicada a 60 kilómetros de Atlántida, a 130 kilómetros de La Paloma y a tan sólo 35 kilómetros de Punta del Este, la ciudad de Piriápolis tiene como eje principal la rambla de Los Argentinos y la avenida Costanera Francisco Piria, quien fue su fundador y uno de los vecinos más ilustres de la ciudad.

Sus playas se ubican a lo largo de una franja de 25 kilómetros de costa, desde los arroyos Solís hasta el hito de Punta Negra. Todas ellas, de blancas arenas y aguas limpias, reciben cada verano infinidad de turistas uruguayos, argentinos y europeos que se acercan a conocer este paraíso.

La capilla de San Antonio es uno de los atractivos que el visitante no puede dejar de conocer durante su estadía en la ciudad. Presenta una vista maravillosa y se puede llegar a ella a través de las aerosillas que suben desde el puerto o bien en vehículos por un camino que trepa hasta lo más alto del cerro y ofrece panorámicas únicas de la ciudad, imborrables de noche.

Para los amantes del deporte, Piriápolis ofrece la posibilidad de escalar el cerro más alto de Uruguay, el Pan de Azúcar, que se encuentra a 10 kilómetros del balneario y que ofrece un microclima único.

Para los amantes de la pesca deportiva, además del puerto local y sus escolleras existen puntos como Punta Fría, Punta Colorada y Punta Negra, ideales para pescar corvinas y pejerreyes, ya que son formaciones rocosas que se convierten en magníficos pesqueros cuando sube la marea.

Por todos estos atractivos, al igual que por la excelente y variada oferta gastronómica que atesora la ciudad tanto en carnes como en mariscos, Piriápolis es una de las ciudades que el visitante no puede dejar de conocer durante sus vacaciones.